Y es una técnica que podemos aplicar a cualquier otro elemento.
Esta vez lo haremos sobre un lápiz.
Para ello, solo necesitamos:
-Washi tapes de diferentes estampados.
-Unas tijeras.
-Un lápiz.
¡Ah! ¡Una cosa!
No sé si sabéis lo que es un washi tape. Yo por si acaso, os lo explico:
Es un celo japonés, hecho con papel de arroz, con una gran variedad de colores y estampados para decorar cualquier superficie.
Es un celo fácil de pegar, muy fino, y tiene un efecto similar de pegado como el que tiene la cinta de carrocero.
Se puede escribir sobre él, despegarlo con facilidad, y sus colores y estampados son de flipar: Uno bonito, y el siguiente más. Son preciosos. Y además adictivos. En cuanto compras uno, quieres otro.

-Elegimos los colores.
-Los ponemos uno debajo del otro sobre un papel.
-Cuando consigamos una secuencia que nos guste, la elegimos y listo.
Con ello, acertaremos desde el inicio con la gama de colores.



Tenemos que ser creativos, y facilitarnos el trabajo.



-Hasta terminar, y dejarlo así de bonito.

Para nuestra hermanita, nuestro abuelo... para alguien a quien queramos ofrecer un bonito. detalle.

Aquí os enseñamos nuestra caja de washi tapes.
La verdad es que nos dan mucho juego...

Ah! Deciros, que esta práctica la ha hecho Iker, de 8 años.Saludos.
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